Investigan un tratamiento definitivo para la hipersensibilidad dental

Así como problemas bucodentales como las caries o los implantes pueden ser tratados con resultados duraderos, los investigadores encuentran en los tratamientos para la hipersensibilidad dentinaria un problema al ofrecer solo alivio temporal a los pacientes. Un equipo de investigadores de la Universidad de Washington en Seattle ha desarrollado un medio que proporcione una oclusión duradera de los túbulos dentinarios expuestos y una mineralización de la dentina peritubular.

«Atendemos pacientes con dientes hipersensibles, pero realmente no podemos ayudarlos», afirma Sami Dogan, profesor de odontología restauradora de la Universidad de Washington . “Tenemos muchas opciones de tratamiento disponibles en el mercado, pero todas son transitorias. Se centran en tratar los síntomas y no en abordar la causa raíz. Veo que mis pacientes después de un par de semanas, varios meses, vuelven a mi consulta quejándose del mismo problema”, añade.

El equipo de ingenieros de materiales de la Universidad de Washington trabaja en  desarrollar un protocolo natural para reconstruir los minerales dentales perdidos, que creían que también podría convertirse en una solución permanente para esta dolorosa afección. Su solución, publicada en ACS Biomaterials Science & Engineering , crea nuevas micro capas minerales que penetran profundamente en el diente para crear una protección natural eficaz y duradera.

“Nuestra tecnología forma los mismos minerales que se encuentran en el diente, incluido el esmalte”

El objetivo final de la investigación, apunta Dogan, es “brindar un alivio fácilmente accesible a los millones de adultos en todo el mundo que sufren de sensibilidad dental”. La sensación dolorosa surge cuando los ácidos, como los que se crean después de que la saliva descompone el azúcar, desgastan el esmalte dental. De manera ininterrumpida, ese desgaste, llamado desmineralización, puede exponer las vías que conectan el exterior duro del diente con su interior más suave, la dentina y la pulpa. Los nervios y los vasos sanguíneos quedan indefensos y sobreviene el dolor.

El cuerpo no tiene forma de reparar o regenerar el esmalte desgastado, que es el único tejido no vivo del cuerpo humano. Para revertir esa pérdida, los investigadores de la Universidad de Washington utilizaron un péptido derivado de amelogenina específicamente diseñado que se une a los iones de calcio y fosfato, componentes fundamentales del mineral dental, para construir nuevas micro capas minerales en la dentina expuesta. Este proceso fue diseñado para ser biomimético, asemejándose al proceso mediante el cual se desarrollan los dientes en el cuerpo.

«Nuestra tecnología forma los mismos minerales que se encuentran en el diente, incluido el esmalte, el cemento y la dentina, que se habían disuelto previamente mediante la desmineralización y causaron la sensibilidad», apuntó el autor principal Deniz T. Yücesoy, profesor asistente en el Instituto de Tecnología de Izmir. «Las micro capasminerales recién formadas cierran los canales de comunicación con los nervios dentales, por lo que la hipersensibilidad no debería ser un problema»,  añade.

“El péptido es el ingrediente clave de la formulación y está funcionando”

Al probar las capas minerales, los investigadores observaron que el péptido se unía bien a la superficie de la dentina atrayendo iones de calcio y fosfato, formando una capa mineral de hidroxiapatita. La capa resultante no sólo ocluyera los túbulos dentinarios sino que también promovía la reparación de la dentina al remineralizar la superficie, lo que daba como resultado una capa bien integrada y duradera.

Además, la capa mineral presentaba una dureza notable y los investigadores sugirieron que las capas son capaces de soportar las tensiones mecánicas y térmicas típicas del entorno bucal. El péptido se puede integrar en casi cualquier tipo de producto para la salud bucal. «Hay muchos métodos diferentes de diseño y entrega», afirmó Hanson Fong , profesor asistente de ciencia e ingeniería de materiales en la Universidad de Washington y coautor del artículo. «Lo más importante es el péptido, el ingrediente clave de la formulación dada, y está funcionando«, concluye.