Así las cosas, aunque en principio podría parecer que la celiaquía no tiene nada que ver con la salud dental, lo cierto es que su relación está demostrada científicamente, y los datos son sorprendentes.

De esta manera, un estudio de revisión sistemática realizado en junio de 2023 y publicado por A. Luchesse en la revista Journal of Clinical Medicine, sostiene que la prevalencia de aparición de diferentes enfermedades en pacientes con celiaquía es mayor que en los individuos sanos, y los porcentajes así lo demuestran. Así las cosas, la aparición de llagas recurrentes en la boca se produce en casi el 34 % de los pacientes con celiaquía frente al 13 % en individuos sanos.

Algo parecido sucede con la glositis atrófica y la lengua geográfica, que afecta el 15,26 % de los celiacos frente al 4,52 % de la población sin esta enfermedad.

En cuanto a los defectos en el esmalte dental, el estudio revela que son mucho más habituales entre los celíacos (42,47 %) que en pacientes sanos (15,04 %), así como que a los niños celíacos tardan más en salirles los dientes; un 47,34 % en pacientes celíacos, frente a un 7,85 % en pacientes sanos.

Esta superioridad en los porcentajes se repite en el resto de patologías asociadas a la enfermedad celíaca, tales como la xerostomía (un 38,05 %, frente a un 8,68 %) o la glosodinia (que sufren el 14,38 % de los celíacos frente al 5,92 % de los sanos).

Así las cosas, esta relación tan estrecha entre la celiaquía y los  problemas orales ha llevado al Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid (COEM) a insistir en que “tanto pacientes como dentistas tengamos presente la posibilidad de que, ante determinados síntomas como los anteriormente descritos, estemos ante una enfermedad celiaca no diagnosticada”.